Batalla de Atapuerca.
García de Nájera (hijo de Sancho III y hermano de Fernando I), pese a su primogenitura será el hermano menos favorecido en la política: Ramiro dobla su herencia incorporando Sobrarbe y Ribagorza sin apenas esfuerzos; Fernando es emperador de León con territorio en constante aumento.
Se dice que García tiene grave envidia e intentara atentar contra la vida de Fernando, cuando este viene a Nájera a visitar a García que se halla enfermo. Se frustro el crimen y García decidió ir a la corte de Fernando a sincerarse; pero Fernando ordena encadenarlo en una fortaleza de Cea, de la que escapara para preparar la venganza.
Esta es la opinión de la Crónica Silense. En el fondo se trata de las consecuencias del reparto de Castila hecho por Sancho el Mayor y el deseo de rehacer la unidad.
Moret en cambio da la hipótesis de una rebelión de tres hermanos Sánchez, Garci, Fortuño y Aznar, por que a uno de ellos, Fortuño agravio el rey García de Nájera en su mujer (dato del Tumbo Negro de Santiago); algunos siguieron la causa de los hermanos Sánchez, como un paje de lanza del rey García llamado Sarracino Maurellez, al que García quita tierras por su traición que entregará a Oña. Desnaturalizados estos caballeros y huidos a Castilla pudieron encender la guerra fratricida, tal vez por negar el rey Fernando la extradición.
Probablemente, depurados todos estos relatos abogados por monjes y bardos, la realidad seria el disgusto general de las tierras de Castilla la Vieja a seguir bajo el dominio del rey de Pamplona, disgusto del que se haría eco Fernando I.
Por ello, tras Atapuerca en poco tiempo aquellas tierras castellanas vuelven al dominio de Fernando.
El hecho indudable será la confrontación bélica entre ambos hermanos, ocurrida un 1º de septiembre de 1054 en el lugarejo de Atapuerca, a tres lenguas al oeste de Burgos.
Las haces de Pamploneses están reforzadas por un escuadrón de moros de Aragón, feudatarios suyos y también el primogénito Sancho de Peñalen. Fallan las mediaciones de Iñigo de Oña y Domingo de Silos. Iniciada la pelea unos caballeros leoneses y tal vez los hermanos Sánchez, desde una celada, atacan de costado donde estaba García, y el rebelde Sancho Fortún le hiere de muerte. También murió Fortún Sánchez el viejo, ayo de García, que se lanza a la vanguardia, y el viejo servidor de Sancho el Mayor Fortún Ochoiz, señor de Cantabria, así como el asesino de García, antiguo señor de Funes.
Recogido el cuerpo en Atapuerca, donde cayó se levanto una piedra en el campo que se llamo “Fin del rey”. Los pamploneses llevan el cadáver a Nájera a enterrarlo y en el campo de batalla alzan rey a Sancho Peñalen.
Autor: Angel Canellas Lopéz (Departamento de Paleografía. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza).
Este año tuvo lugar la XVI Representación popular de la batalla de Atapuerca, en la que para conmemorar el acto recreamos un campamento como el que pudiera haber en su día de las tropas Navarras.
Participamos más de 200 personas entre ambos bandos representando la batalla en la ladera de la iglesia de San Martín.
García de Nájera muere a manos del rebelde Sancho Fortún.
Como novedad este año participamos con los siguientes grupos de recreación medieval:
- Asoc. Mesnada Rachela y Club deportivo Princesa Kristina de Noruega (Covarrubias-Burgos)
- Asoc. de recreación histórico cultural la Companna (La Rioja)
- Asoc. de recreación medieval Caballeros del Duero (Tudela de Duero-Valladolid)
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